LA
ESTRUCTURA ALREDEDOR DEL AGUJERO
Por
Marcelo Esmoris
“El decir queda
olvidado tras lo que se dice en lo que se escucha”(1)
Esta famosa frase enunciada por Lacan nos enseña que cuando
hablamos existen dos vertientes, que tienen que ver con la estructura
del habla y con la represión que se produce en el acto mismo de
hablar. Entonces este queda olvidado remite a la represión, a la
represión misma del acto, la dimensión del acto es justamente la
del olvido, esto quiere decir que inmediatamente que algo se dice o
se hace queda olvidado, no lo que se dijo, sino el acto de haberlo
dicho, es como el presente, el presente cae automáticamente una vez
que se produce.
Lacan al igual que los
lingüistas distingue el decir del dicho, el decir tiene que ver con
el acto, y lo dicho es lo que queda después del acto, es el resto
del decir.
Esta función del decir
tiene lugar gracias al traumatismo que Lacan define al final de su
obra como el malentendido de los padres. Este traumatismo primario
que entra por las orejas produce un agujero en la estructura y da la
posibilidad que el sujeto entre en el lenguaje.
Si un sujeto cualquiera
entra en el lenguaje gracias al agujero del trauma, siguiendo luego
la incorporación y el narcisismo que va a completar la estructura
topológica del sujeto, allí ya va a poder hablar, leer y escribir
en el sentido que el psicoanálisis lo determina.
De allí se deduce la
posición analizante que está en el fundamento del discurso
analítico, somos sujetos de la escritura y de la lectura, y es la
práctica de este ejercicio lo que va a permitir dar cuenta de la
especificidad de lo humano, cada uno se ciñe a un objeto que le
interesa, y no se trata de estudiar conceptos, mas bien se trata de
re-escritura y re-construcción de conceptos, y es interesante porque
sin ese aspecto de re-invención no hay posibilidad de enseñanza. La
cuestión se centra en el hecho de poder transmitir los medios de
producción de una lectura, o sea no se trata de enseñar lo que dijo
Freud o Lacan sino mas bien de volverse sobre los medios de
producción de tal lectura que son los que determinan desde donde
leemos. Leer es descomponer, producir cortes, para poder reconstruir
nuevamente ese flujo de letras.
Con estos parámetros
me animo a decir que mucha agua ha corrido bajo el puente desde la
Viena de 1900. Con el empuje del capitalismo científico y la
omnipresencia de la tecnología en la vida actual, la relación a la
lectura y a la escritura están quebrados, los efectos son
devastadores.
Cada vez mas, se educa
a los niños de forma tal que permanecen en una suerte de
sonambulismo tecnológico . Vappereau en su texto (2)
afirma: “los chicos empiezan por no poder escribir correctamente su
propia lengua, no leen y, finalmente ya no hablan. El rechazo de esta
estructura hace que en pocas generaciones, no tengamos mas que
autistas”.
- “El aturdicho” J. Lacan
- “Clínica de los procesos del nudo” Jean-Michel Vappereau