lunes, 27 de mayo de 2013

El psicoanálisis y el fin de la historia


¿El ser humano-animal o el sujeto que ama y trabaja?


Aquello que suele llamarse ser humano no es un animal ni una máquina. Lacan usó el término «ser hablante [parlêtre]» para cernirlo mejor. Incluso, por una homofonía del francés, podemos hablar de «habla-letra [parlettre]».1 Como siempre en Lacan, lo fundamental es la relación del sujeto al lenguaje: la palabra hablada y la escritura que se practican en un lazo social fijado por el lenguaje en una práctica efectiva.
      El habla-letra no tiene una relación directa con el mundo, ésta es mediada por el lenguaje. Si no fuese así, no existiría el incesto, por ejemplo. Cuando vemos a una mujer o a un hombre, no vemos tan sólo a un individuo de nuestra especie. Según la identificación sexual, la estructura sintomática, y el fantasma, vemos un potencial partenaire sexual, un rival, un maestro, un semejante, etc. ¿Acaso vemos de la misma manera a nuestra madre que a cualquier otra mujer?
      No hay positivismo sostenible si no es a condición de concebirnos como animales o máquinas, es decir sin lenguaje. Como un loro repite señales acústicas, o una computadora emite señales gráficas, en ninguno de los dos casos hay articulación posible de significación, pues para eso hace falta que haya incorporales, es decir la marca del cuerpo en el lenguaje.
      El insulto, palabra con peso en la significación, siempre ha tenido un anclaje en el cuerpo y por lo tanto en el sexo (boludo, pelotudo, conchuda, etc.). Hoy en día los chicos se dicen gato....

      ¿Qué puede decir el psicoanálisis acerca de este estado de cosas? Hay que apelar a la responsabilidad política de los analizantes.2 La actitud más común hoy en día es no precisar el estatuto lógico del inconsciente freudiano,3 por lo tanto en psicoanálisis todo tiene que ver con todo, no se puede decir asertivamente sí o no, cosa que Lacan criticó fuertemente en su seminario sobre Los problemas cruciales del psicoanálisis.
      «Afirmar es comprometerse, pero no es estar seguro...».4 Nos comprometemos en nuestra relación al lenguaje y sus consecuencias sexuales, políticas, discursivas, o nos quedamos en la animalidad antropomórfica....5 Ante las dificultades de la primera opción, Freud nos da la respuesta: el psicoanálisis sirve para poder amar y trabajar; ante la segunda opción.... tenemos el mundo de los últimos 70 años.

Matías Eduardo Domínguez
Buenos Aires
24 de mayo de 2013


1 Propuesta de Jean-Michel Vappereau.
2 Matías Eduardo Domínguez, «Algunas consecuencias políticas de la diferencia sexual lingüística», en http://www.lecturastopologicas.blogspot.com.ar/2013/05/instancia-de-la-letra-y-sexuacion.html.
3 La lógica modificada escrita por Vappereau a partir de su lectura de los Scripta de Lacan y su asociación con el seminario: es necesario agregar otra negación a las dos de la lógica clásica.
4 Jacques Lacan, «Acerca de la causalidad psíquica», en Escritos 1, Siglo XXI Editores Argentina, Buenos Aires, 2007, p. 162. María Inés Kaplan nos recordó esta cita.
5 Gilles Lapouge, «Los filósofos no me interesan, busco a los sabios», en Alexandre Kojève, El emperador Juliano y su arte de escribir, Grama Ediciones, Buenos Aires, 2003, p. 58.

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